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domingo, 29 de septiembre de 2013

EL DECEMBRISTA, DE NUEVO

El anticomunismo es con frecuencia patente de corso para decir lo que sea y quedar bien. Lo ideal es asociar "comunismo" y "estalinismo", y complacer así a quien pide ser complacido, no informado. Así las cosas, el gobierno sirio -una supuesta "camarilla" de asesinos, en un modo de hablar que coincide muy bien con Occidente, puesto que los extremos suelen tocarse- no tiene a su servicio más que a un puñado de "ex comunistas estalinistas". Como todo es "ex" desde 1989-1991, al rato habrá un discurso sobre la ex Siria -al menos es algo que pudiera interesar a los occidentales. Por alguna razón extraña no se habla de los ex afganos, los ex somalíes, los ex iraquíes, los ex libios o incluso los ex yugoslavos.
     El portal digital voxnr dió a conocer hace pocas semanas la posición del Partido Comunista sirio. Este ha criticado al gobierno de al-Assad por las duras reformas económicas implementadas alrededor del año 2005. Estas reformas crearon exclusión social, aumentaron las desigualdades, degradaron la convivencia y golpearon lo que ahora suelen ser bastiones de terroristas: los suburbios de Damasco, a medio camino entre el mundo urbano y el rural. Esta situación, al igual que la del llamado "subproletariado rural", fue utilizada por los Hermanos Musulmanes para reclutar adeptos. Así, la posición de los comunistas sirios ve en el origen de los desmanes actuales una política económica y social equivocada (entre otros errores de los Assad), como la hubo por cierto en Yugoslavia o en Libia: digamos que, aunque hablen de religión, los terroristas, cuando no son mercenarios extranjeros, son resentidos sociales -y al-Assad no está exculpado. Así, es del lumpen que se trata, y no salió de la nada. El muy-pasado-de-moda Karl "Charlie" Marx decía que el lumpen le brinda por lo general los mejores servicios a la burguesía.
     Ammar Bagdash, secretario general del partido Comunista Sirio, ha declarado lo siguiente sobre la política social de al-Assad: "cuando denunciamos todo ésto en el Parlamento, nos acusaron de adoptar una postura ideológica y de ser idiotas". Que es, en suma, en boca del gobierno sirio algo similar a lo que diría cualquier analista izquierdista que quiera "quedar bien". Un comunista es algo así como un idiota que no entiende ni de intereses (porque está "ideologizado"), ni de las diez grandes charlas de café  que conmovieron al mundo.

sábado, 28 de septiembre de 2013

THE RIGHT STUFF

El reciente discurso del presidente estadounidense, Barack Obama, en la  Asamblea General de Naciones Unidas, no tiene ningún sentido común. No importa, tampoco: lo que cuenta es que El habló, el que tiene "lo que hay que tener", "the right stuff", el Elegido.
     No fue un discurso político, ni laico. Obama habló como predicador, entre charlatán y alguien dispuesto a vender lo que sea y como sea. Lo simpático es que los hay que se lo compran.
     Es el tipo de predicador-vendedor que podría decir algo así como: "señora sociedad civil, a su marido le están haciendo un mal de ojo autoritario, pero para que él vuelva con Usted nosotros le ofrecemos en promoción nuestras únicas cápsulas de empoderamiento y gobernanza . Solo márquenos al 01 800 DEMOCRACIA y con gusto uno de nuestros agentes la atenderá".
     Obama también pudo haber dicho al comenzar su discurso: "¿cómo se encuentran el día de hoy?".
     El arte de vender está en persuadir, así que el mentado discurso fue una larga retahíla de emociones. Cuando se trata de ésto -del tipo estamos-con-todos-los-inocentes-del-mundo y los-pobres-niños-víctimas-de-Bashar-, Estados Unidos no tiene medida. La moralina toma la forma de algo muy, muy grande, a lo que hay que estarle añade y añade: pepino, cebolla, lechuga, jitomate, ketchup, mayonesa, mostaza, doble queso, doble carne, papitas fritas, coca-cola y cuanto aderezo quiera agregarle el conmovido a tan conmovedoras palabras.
     -Dejemos de lado el asunto de saber quién tiró las armas químicas en un suburbio de Damasco. Que Estados Unidos sea el paladín de la lucha contra las armas de destrucción masiva es todavía más simpático, puesto que Washington es el campeón del uso de armas químicas, biológicas y bacteriológicas (que lo diga por ejemplo Cuba en este rubro): el amplio surtido -hay para todos los gustos- incluye agente naranja, napalm y, de un tiempo a esta parte, uranio empobrecido.
    -Y si la preocupación fuera duradera, algo sensato consistiría en desarmar por igual a Siria e Israel, país que. aún teniendo armas químicas, biológicas y nucleares, no ha firmado ni siquiera el Tratado de No Proliferación Nuclear. Tan no se sostiene el discurso estadounidense -salvo para desarmar a Siria al modo en que se fue haciendo por años con Iraq- que un bloguero estadounidense contó (según Russia Today) 45 mentiras en el discurso de Obama.
     Qué importa. Obama no se paró a Naciones Unidas para hacer política, sino para mostrar poder y "vendernos la idea". El discurso se dirigió a todos los que, sin importarles llenarse la mente de fast-ideas, creen que la razón del más fuerte es siempre la mejor o, dicho de otro modo, como lo recordó hace poco Paul Craig Roberts -ex funcionario del Tesoro estadounidense- : "mientras Occidente tenga el poder, Occidente tendrá la razón". Ahora Obama nos va a vender el guión del "pacifista más grande del mundo". No te la pierdas.

viernes, 27 de septiembre de 2013

ARMENIA: UN ALIADO RUSO EN EL CAUCASO

Siria, como Iraq, se encuentra muy cerca del Caúcaso, donde tuvo lugar la guerra de Chechenia. Las posiciones rusas en la región caucásica siguen siendo débiles.
    El único aliado sólido de los rusos en el Caúcaso es Armenia, pese a que la élite de este país, bastante americanizada (hay una importante diáspora armenia en Estados Unidos), ha buscado acercarse a Occidente. Con el actual presidente, Serzh Sargsián, un nacionalista conservador (partidario de tener una fuerte religión cristiana de Estado, en un país rodeado de musulmanes), Armenia se ha mostrado dispuesta a integrar una Unión Aduanera con Rusia, Belarús y Kazajstán. La actitud armenia es distinta de la de Georgia (plataforma de agresión contra Rusia) y Azerbaidján, un país musulmán cercano hoy a Estados Unidos e incluso a Israel, pese a las relaciones con el gigante ruso Gazprom.
     Existen importantes inversiones económicas rusas en Armenia (en los ferrocarriles, las telecomunicaciones y en la energía), y la diáspora armenia en Rusia es la primera en el mundo (cerca de dos millones y medio de armenios), por delante de la que vive en suelo estadounidense, calculada en un millón y medio. A pesar de la occidentalización de los políticos armenios, el alejamiento ante Rusia se vió frenado por el temor de los armenios a los turcos, causantes del genocidio en territorio armenio a principios del siglo XX. Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por cierto, hay una importante población de origen armenio en Siria y Líbano (120 mil personas).
    El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró recientemente que la situación en el Caúcaso norte no es del todo estable. "Debo constatar con amargura -dijo Putin- que algunos países extranjeros y organizaciones no gubernamentales e internacionales que controlan, se dedican a actividades destructivas antirrusas y utilizan el Caúcaso Norte como base para desestabilizar la situación de Rusia en general, perjudicarla económicamente a fin de menguar su influencia y limitar su presencia en el escenario internacional". El terrorismo no ha sido totalmente erradicado y Putin hizo un llamado a luchar contra la corrupción en la región, que está a corta distancia de Siria.

UCRANIA A MEDIO CAMINO

Occidente ha ido ganando en profundidad en el territorio ex soviético europeo, desde el Báltico hasta Moldavia. Ucrania, aunque conserva por principal socio comercial a Rusia, tiene la cabeza en otra parte. Hay centenares de ucranianos en Siria junto al gobierno de al-Assad (muchos ya han sido evacuados, cerca de 700, aunque permanecen 400 al decir de fuentes oficiales ucranianas), pero los hay que pelean al lado de los terroristas. Ucrania dio suministros de armas a Georgia durante la guerra ruso-georgiana de Osetia. Al mismo tiempo, un grupo de ucranianos y ucranianas trabajaba en el gobierno libio del extinto Muammar Kadhafi y miles de voluntarios ucranianos han dado su anuencia para combatir en Siria contra el terrorismo.
    Ucrania es un territorio históricamente dividido. Fue lugar de fuerte resistencia a los bolcheviques -antes de las colectivizaciones forzadas de Stalin, como lo prueba la resistencia de Majnó en un territorio con muy fuertes costumbres anarquistas-y de colaboración -en algunas regiones- con el nazismo alemán. El actual presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, parecía presagiar mejores relaciones con Rusia, algo que anhela sobre todo la parte oriental de Ucrania. Sin embargo, Yanukovich no ha cesado de acercarse a la Unión Europea, con la que Kíev quiere firmar acuerdos importantes, de ser posible en noviembre. Rusia no ve con buenos ojos este acercamiento. Según Dmitri Medvedev, primer ministro ruso, Ucrania podría correr una suerte como la de Chipre o como la de Grecia, y lo cierto es que Kiev no tiene hoy una economía competitiva. Ucrania oscila todo el tiempo entre Occidente y Rusia, sin decidirse del todo, mientras los occidentales presionan para beneficio propio y para aislar a los rusos. De Ucrania, lo poco que entienden los occidentales (si entienden) son las playas del Mar Negro (playas, donde sea) y las mujeres.
     Una encuesta curiosa dió a conocer hace poco que cerca de la mitad de los ucranianos está dispuesta a empuñar las armas para defender a su país (46 % de la población). Suena muy heroico, aunque aún falta quien esté dispuesto a invadir Ucrania o atacarla. No es hoy el caso ruso, ni siquiera por la presencia de la flota rusa en el Mar Negro. Con el supuesto argumento de que "ahí viene Rusia", Ucrania espera lograr más de Occidente, lo que no es política, sino negocio. Más de un ucraniano piensa que devaluando a su país -y a Rusia- conseguirá que le den "mejor precio" -aprecio- en Occidente. Ucrania está bastante afectada por la corrupción de los políticos.
    Sin poder contar con Ucrania, Rusia no tiene en la región -hacia Europa- más que a Belarús, pese a las tensiones ocasionales con este país.
 

domingo, 22 de septiembre de 2013

ME PIACE TU TROMPABULARIO

El señor no tiene uso de razón. Está dedicado a las probabilidades. Immanuel 2 estima que en la  "jugada" -siempre es la grande, como la del sistema-mundo- va a suceder esto o aquello. La escritura no es diferente de quien, como Zbigniew Brzezinski, cree que Eurasia es el sitio del "Gran Juego" (de ajedrez, por ejemplo: el destino de millones de seres es cosa de un juego, grande o no tanto). No parece molestar que el análisis se reduzca a un juego de ajedrez, en el mejor de los casos, o a uno de poker, en el peor.
Cuando uno se dedica a las probabilidades, no se encuentra muy lejos del negocio. Después de todo, Benjamin J. Rhodes, asesor de seguridad nacional de EE.UU., dijo hace poco: "durante décadas, Estados Unidos ha desempeñado el papel de ceñir la arquitectura de seguridad global para cumplir con los estándares internacionales y no queremos enviar el mensaje de que Estados Unidos va a bajarse de este negocio, de ninguna manera ". La paz no es un fin en sí mismo, por respeto al Hombre: no, es parte de un negocio.
Cuando no está en el "juego", Immanuel 2 está en el show. Hay que ver qué pasa con los "actores", que están en el "escenario" (o distntos "escenarios" probables). A este ritmo, se termina sin saber si la persona es una persona o un personaje. Y si lo es, no se puede saber nada bien a bien: si Putin es sincero o no, o lo mismo con Obama, y si se trata de salvarle la cara o no a tal o cual. Si se trata de ganarse la vida especulando, las jugadas dan para mucho.
Sucede que, cuando imperan el show o el negocio (ambos favoritos de los estadounidenses), ya se ha abandonado la razón y la política es poca cosa. Es la diferencia de lenguaje entre un presidente serio -Putin- y un analista que como muchos occidentales no analiza, sino que comenta y adelanta las jugadas o los (muy supuestos)entretelones.


sábado, 21 de septiembre de 2013

TROTSKISMO GOURMET

Uno de los últimos manjares que nos sirve el trotskismo latinoamericano-si de origen argentino, dos veces bueno, seguramente- es poner la situación mundial de la siguiente manera: Obama es un matón, sí, pero Putin es un gángster. No es un paladín de la paz mundial, sino alguien astuto e interesado, aunque puede sernos útil. Claro, si el mundo depende de un matón y un mafioso, no hay más que llorar, meterse debajo de la cama o proclamar a los cuatro vientos la verdad, la más urgente, la necesidad de la creación de mundo popular de amplia base democrática, socialista, si es posible del universo, ya que seguramente hay vida en el otro mundo y si la hay, es a favor de nuestra causa. A partir de esta base, nosotros podemos servirnos  de Putin (sic, asi de sencillito) para nuestra lucha en la vanguardia, y hacerle a Bashar el dictador el favor de apoyarlo, aunque con condiciones. De paso, si escribo con grandes palabras, mi lector puede pensar que, a diferencia de Obama (y Putin), Yo ando dando la vuelta al mundo con grandes principios, incluso sin ningún tipo de análisis o peor aún, sin la información mínima. En pocas palabras, Putin, en una habitación de decembristas que conspiran, es impresentable.
Como mafioso, Putin no es malo. Cuando este señor llegó a la presidencia de Rusia, la pobreza en Rusia era del 35%. En el año 2004, la pobreza era del 23%. En 2008, la pobreza en Rusia fue del 13,5% de la población. Así es como un Pablo Escobar de la nieve logro el poder y estuvo haciendo un programa de algo asi como "Por un Arbat sin tugurios". Alexandre Latsa, un blogger que ofrece estos datos en su libro "Mitos sobre Rusia", señala que la pobreza en Francia es del 13,7%. Nuestro Chapito Putin  ha desarrollado Rusia lavando dinero del petróleo, al parecer, en la medida en que las cifras de reducción de la pobreza son similares a las de Chávez en Venezuela. No importa: lo que en América Latina es digno de la Historia con mayúsculas, con Cristo y Bolívar, en Putin es el asunto de un gángster.
Y como el  trotskista
gourmet escribe en el país donde es más peligroso el ejercicio del periodismo, hay que señalar que, con Putin, el número de periodistas muertos se redujo a la mitad, de 30 en la era Yeltsin a 17, menos que en Israel, por ejemplo.
En resumen, no sería de extrañar que Putin en Rusia sea lo que el "hijo de La Tuna" para alguien de Badiraguato. No importa: mis lectores deben saber que soy un personaje al menos tan importante como Putin, el mafioso que todo occidental decoroso debe odiar. Y Yo, soy sencillito y carismatico.

jueves, 19 de septiembre de 2013

COMO DICES QUE DIJISTES...

A pesar de los problemas de los Estados Unidos, hace mucho tiempo que Occidente ganó la batalla ideológica, tanto en el Tercer Mundo como en la antigua Unión Soviética. Es muy simpático. El ex soviético llegó a la conclusión de que en Occidente existe el comunismo terrenal. Parece muy lógico. Si el comunismo es, de acuerdo a la gente como Jruschov-la abundancia, resulta que existe esta abundancia en el oeste, y para comprobarlo basta con mirar las vitrinas o las playas. Hay de todo, como en la viña del Señor. El ex soviético evita cualquier discusión sobre el origen de la abundancia occidental, y niega que en Occidente exista la pobreza; si la hay, no la ve ni la quiere ver. Lo ideal es dejar el edificio jrushoviano- la "jrushovka" - para vivir una vida de clase media con el coche, perro (o perico australiano), pareja (quizá amante), hogar californiano y crédito. La clase media estadounidense es el comunismo, o algo incluso mejor, porque es muy limpio -como Singapur o Dubai. Incluso, se puede pedir el comunismo a domicilio, el "comunismo rápido" o "comunismo ejecutivo" o "express". Un ex soviético desprecia en nombre de la abundancia -que le parece comunismo combo- todo lo que es la comunidad -la jrushovka, por ejemplo. La ventaja del "comunismo light" estadounidense es que tiene un contenido muy bajo en comunistas.
Bueno, el  comunismo se encuentra  en Estados Unidos -o Singapur y los Emiratos. Occidente también es simpático, al creer que la barbarie se encuentra en Rusia, donde hay muchos policías en la calle e incluso hay en ella un oso que anda suelto. Es una versión tipo valium -tranquilizante. La inhumana es Nikita-la-fria, cuyo novio bebe como cosaco y baila kazachov apuntando hacia nosotros, los objetivos de los misiles . Según lo sugerido por Anatoly Wasserman  en el portal ruso Odnako, esta visión es rentable (además de relajante, anti-estres, insistamos); el autor recuerda que, según la manera de decir alemana, "de todos los animales se puede tomar una rebanada de jamón," por lo que hay que creer que Rusia es una bestia-vamos, algo inhumano por inferior, si se trata de darnos un banquete. Nadie pregunta por la ignorancia occidental. La ventaja es que es rentable o, como se suele decir, es "business as usual". Se trata de que "toma el pelo a los demás" rija hoy la amistad entre los pueblos. Muy gracioso.

martes, 17 de septiembre de 2013

QUIETO, BARRABAS...

En una reciente carta al periódico de EE.UU. "The New York Times," el presidente ruso, Vladimir Putin, dio a conocer su punto de vista particular sobre la creencia de que Estados Unidos es un país "excepcional". Muchos estadounidenses -si no es que casi todos- lo creen. Lo que Putin escribió hizo impacto en los EE.UU., y hubo quienes se mostraron dispuestos a responder. Cabe recordar que un gobierno del demócrata William Clinton lanzó la idea de que EE.UU. es la "nación indispensable", según le gustaba repetir a Madeleine Albright.
A primera vista, parece una cuestión religiosa. Putin puso las cosas en este terreno. "Hay países grandes y países pequeños, escribió, ricos y pobres, los que tienen una larga tradición democrática y los que buscan el camino a la democracia. (...) Todos somos diferentes, pero cuando pedimos la bendición del Señor, no debemos olvidar que Dios nos creó iguales "

El presidente Barack Obama se preparaba para atacar a Siria con el argumento de que se trata de una "dictadura" y de que Estados Unidos es-lo dijo Obama- la "democracia constitucional más antigua del mundo". En realidad, es Putin quien está familiarizado con la Constitución de los EE.UU., que establece que "todos los hombres son iguales ante el Creador." Es una constitución religiosa, no política. Por lo demás, es la misma Constitución que garantiza que todo el mundo tiene el derecho a "buscar la felicidad", algo así como la obligación de ser feliz, si o si. A primera vista, el dinero también es cuestión religiosa en los Estados Unidos, ya que el billete verde dice: "creemos en Dios". Por Constitución o por dinero, los EE.UU. parecen muy religiosos.
Putin trató de demostrar que el derecho internacional no puede dar otro mal paso, así que defendió las Naciones Unidas en la crisis siria, para que el organismo no acabe como la Sociedad de Naciones.
Puede ser que Putin criticara el Destino Manifiesto. Bolívar dijo alguna vez que Estados Unidos es un país destinado a causar calamidades en nombre de la libertad. Puede ser que Estados Unidos lo haga en nombre de una moralina sin par.
Putin no es ningún marxista ni nadie le pida que lo sea, y menos en una carta al pueblo norteamericano. Lo que pasa es que a veces "la base material determina la conciencia", y en Estados Unidos no es la religión que te hace sentir que eres un ser excepcional, elegido. Es algo más prosaico, el dólar. Lo tienes o no lo tienes, y determina lo que puedes hacer o lo que no puedes. En una plutocracia (gobierno de los ricos), ha sido bendecido por Dios -sabe escoger, parece-quien tiene el dinero. Quien no lo tiene puede ir a rascarse con sus pulgas en un tugurio de Detroit y sin ayuda, ni siquiera del Todopoderoso. Hasta el movimiento Occupy Wall Street sale a la calle por dinero cuando los ricos se sobrepasan, y no por solidaridad con nadie.
Así que el dinero hace fans, como se los llama. Si hay alguna duda, basta con ver quienes son aliados de Estados Unidos: en Israel, Arabia Saudita y Qatar se unen sin problema el rico y el extremista religioso. Si nos vamos a poner con la Biblia, lo que Putin está tratando de lograr es que los fariseos no vuelvan a soltar a Barrabás (en 1933 lo soltaron muy tranquilos los antecesores de Cameron y Hollande, no los de Putin). El cuidador del pais indispensable es un reo -siempre ansioso de libertad- que no sabe gran cosa de leyes. Sucede que entre moralina y moralina hay un tipo de rico que termina casi siempre soltando al delincuente que lleva dentro, y sucede por igual que la ley en principio es para ponerle un alto, lo que trata de hacer Putin.

domingo, 15 de septiembre de 2013

DUGUIN: LA DIFERENCIA ENTRE PUTIN Y OBAMA

El proyecto euroasiático que se le atribuye al presidente ruso Vladimir Putin no ha funcionado. No existe una alianza sólida con China, y Rusia ha perdido una tras otra -con muy pocas excepciones- posiciones en el territorio de la ex Unión Soviética. Al occidente, no queda más que una relación mediana con Belarús. Hacia el sur, en el Caúcaso, Armenia es casi una isla en medio de países bastante hostiles a Moscú. Hacia el territorio de Asia Central, ni siquiera Kazajstán es un aliado muy fiable, pese a que es puente entre Moscú y Beijing.
      A pesar de lo que dice Alexander Duguin, teórico del proyecto euroasiático, Putin es popular por lo que ha quedado del sovietismo. Duguin lo reconoce a su modo: los rusos siguen acostumbrados a un poder personal fuerte y es algo que les gusta de Putin. Al mismo tiempo, el presidente ruso está rodeado por una élite pro-occidental (Medvedev en cierta medida la integra), fuerte sobre todo en las grandes ciudades, en particular en Moscú, más ahora con la punta de lanza del opositor Alexei Navalny, con un tercio de votos en la capital. ¿Qué sucede con este entorno de Putin? Según Duguin, que el presidente ruso es alguien que se encuentra bastante solo, aunque al mismo tiempo toma decisiones, como lo hizo al escribirles a los estadounidenses para tratar de evitar una guerra en Siria.
     Según Duguin, Obama es distinto. En Estados Unidos, un presidente tiende a ser algo así como un administrador, según el mismo Duguin. El presidente estadounidense encarna un "sistema" que decide y escribe el guión que sigue el ejecutivo. Duguin sugiere que si "Obama no es nada", "Putin lo es todo", aunque suena un tanto exagerado. El rumbo que tome la crisis en Siria puede mostrar si es cierta esta idea de Duguin.
     Duguin sostiene que el ruso no es amante de la guerra. No es belicoso, a diferencia del estadounidense (hay que agregar que desde su creación Estados Unidos ha librado 260 guerras e intervenciones, casi todas fuera de Estados Unidos). Sin embargo, la tendencia marca que Rusia pierde batallas, pero suele ganar las guerras. No es el caso de Estados Unidos, al que le ha ocurrido ganar batallas y perder guerras (le ha sucedido desde Vietnam hasta Cuba). El estadounidense, aunque belicoso, no se sacrifica. El ruso no busca pleito, pero sí está dispuesto al sacrificio y a encarar las consecuencias de lo decidido. El pasado no desmiente un enfoque como éste. Por lo pronto, y aunque no se puede aventurar nada en la crisis de Siria, Rusia ha perdido bastantes batallas en Eurasia desde hace por lo menos dos decenios.
   

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿QUE INTERESES HAY EN SIRIA?

Occidente no tiene un interés único en Siria. Los intereses en juego son varios. Son bastante menos humanitarios de lo que parecen, y mucho más "crudos".  
     Uno de los intereses destacado por distintos analistas está en excluir a Rusia de la región, hasta donde sea posible (Rusia tiene una base en la costa siria, en Tartus).
     Este interés no es nada más geopolítico, habida cuenta de la presencia rusa en el Mediterráneo. Es también un interés económico, ya que está en disputa el suministro de energéticos a Europa. Rusia ha tratado de ganar terreno con el proyecto "South Stream" (por el sur de Europa), mientras que Estados Unidos le dió mayor importancia a Turquía con el proyecto "Nabucco", en dificultades.
     Irán busca a su vez desde 2011 sacar gas vía Iraq y Siria al mundo occidental, y en Siria hay importantes reservas de gas (al igual que en Líbano). ¿Quién tendrá el control de este transporte, si se concreta, y de las reservas gasíferas?¿Occidente -con Francia con un especial interés para beneficio propio- o Rusia y los países que le son más afines, Irán y Siria? Como alternativa, Qatar quisiera monopolizar el transporte de gas desde la península arábiga a Europa. Resulta que el "arma de destrucción masiva" es en buena medida el gas natural, y que Siria está "en el camino" de las rutas proyectadas, además de tener reservas no desdeñables. Una carambola sacaría a Rusia y sus países amigos de la región no nada más en términos geopolíticos, sino también económicos. La ventaja la tomarían Estados Unidos, Francia, Turquía, Qatar, Arabia Saudita e Israel. No son pocos países los interesados en desestabilizar a Siria.
     El analista Pepe Escobar (Asia Times) ha considerado, en estas condiciones: "necesitan (los paises occidentales y sus aliados) una Siria tan dócil como las petromonarquías árabes. Quieren afectar fuertemente a Rusia y luego discutir la defensa de misiles y la influencia rusa en Europa Oriental desde una posición de fuerza. Quieren afectar fuertemente a Irán y luego seguir emitiendo ultimatos desde una posición de fuerza (...) Quieren un gasoducto monstruo de Qatar para clientes europeos soslayando Irán y Siria así como a Gazprom (el gigante energético ruso). Sobre todo, tiene que ver con el control de los recursos naturales y los canales de distribución".
      Lo que sucede en Siria guarda más de un parecido con la extinta Yugoslavia (tanto, que los saudiárabes también trafican desde Bosnia para el terrorismo sirio), no muy lejana. El modo de tratar de "reventar" a Siria está en enemistar a musulmanes con cristianos, a musulmanes con kurdos y a sunitas con alauitas, en otro "minichoque" de civilizaciones que oculta lo que está en juego y que ni siquiera es sometido a la opinión pública. Los refugiados (cerca de dos millones, poco más del 10 % de la población siria), los civiles, el Estado, todo ésto son "costos", como el "costo social" o "costo político" de tal o cual acción. Que se decida así -en aras de beneficio económico para unos pocos gigantes- el destino de países enteros no es algo que cuestionen ni siquiera muchos analistas que "narran" lo que sucede como si estuvieran ante un partido de fútbol y encima haciendo quinielas -la verdad, da igual a favor de quién.
   
   
   

domingo, 8 de septiembre de 2013

LA GLORIOSA

La Gran Clase Media Universal -así, con mayúsculas- se ubica con frecuencia en el centro, sobre todo cuando es de izquierda (la clase media de derecha suele quedarse ahí). Fue esa clase que admiró en todo a Mickey Limonadas (Mijaíl Gobachov, por su campaña contra el vodka) cuando el líder se movió al centro. El hijo de Raisa Gorbachova (como se lo conoce a veces en el portal ruso Odnako) no tiene la culpa de que, al haberse movido él al centro, George Bush padre se haya cargado a la derecha para bombardear Iraq.
    Después, esa clase y sus seguidores latinoamericanos se siguieron igual: por la Tercera Vía. Ya iban llegando al centro cuando "Vil" Clinton y "Tony" Blair (conocido en la antigua revista británica "Marxism Today" como "Tony Blairghh") la retomaron contra Iraq, pasando por Yugoslavia (la segunda en Iraq la hizo Bush Jr., pero con el apoyo de Blair, y la Vil Hillary se encargó de Belgrado).
    A esa clase y sus amigos latinoamericanos les encanta el señor Jean-Luc Mélenchon, un ex trotskista y ex socialista (dos en uno, tipo promoción) quien, al salirse del centro para irse más a la izquierda, apoyó finalmente la intervención aliada en Libia que promovió el derechista Sarkozy, junto al muy, muy centrista Obama -el Gran Rescatista de la Clase Media Donde Quiera que Esté. Si uno se atiene al actual presidente francés, Francois Hollande, otro hombre de la rosa cargado al centro, resulta que es el mayor promotor -con David  Cameron- de la "ideota" de  ir a bombardear Siria.
     Esta Gran Clase Media Universal se formó en el centrismo, que es algo así como la Brújula de Mayor Venta en el Mundo. Sucedió en tiempos de la Guerra Fría, y como el tercermundismo, ese centrismo se pronunció con frecuencia por el centro para que, algún día, si es que en verdad "otro mundo es posible", se pueda tener beneficios del socialismo y del capitalismo, lo mejor de cada uno (y de ser factible, sin los inconvenientes de ninguno de estos sistemas). No importa que este ideal del máximo beneficio sin ningún inconveniente -es decir, gratis- sea idéntico al de los riquillos (que no son ninguna media clase), para los cuales una ganancia sin ningún costo es el más recóndito  y ecológico objeto del deseo -más incluso que cualquier promesa de las Mil y Una Noches. !Una ganancia pura, no contaminada por ningún costo!!Ajúa!
     Seamos serios: esta clase, la Gloriosa, nunca ha querido controlarlo todo -es más bien soñadora y hasta cursi, parece- y no se la puede culpar de que, cada vez que ella da un paso al centro, porque se-hace-camino-al-andar, el piso se mueva a la derecha. Eso sí que es tener mala pata.

viernes, 6 de septiembre de 2013

EL FIN DEL MUNDO: ¿LES URGE MUCHO?

Hace algunos meses, con ocasión de las fricciones en la península coreana, nuestro querido líder se lanzó a evitar la guerra nuclear que venía. No llegó.
    Hace algunos años, con motivo de tensiones en el estrecho de Ormuz, en los medios que aman a nuestro querido líder se pronosticó que se acercaba en Irán una guerra nuclear. Tampoco llegó.
    Hay cierta falta de prudencia en este apresurarse a pronosticar el apocalipsis: parece el cuento de "ahí viene el lobo".
    Nuestro querido líder escribía en sus reflexiones, "El deber de evitar una guerra en Corea": "si estalla una guerra, los pueblos de ambas partes de la península serán terriblemente sacrificados, sin beneficio para ninguno de ellos". Podía ser que en el apocalipsis muriera el 70 % de la población mundial, según calculaba el líder.
    Eso de "sin beneficio para ninguno" data de la MAD, la Destrucción Mutua Asegurada (por sus siglas en inglés). Es de la época en que la Humanidad jugaba a "ni contigo ni sin tí", pero se consideraba unida, si no por el amor, sí al menos por el espanto. El que empezara la guerra nuclear -apretando el botón- se arriesgaba a una respuesta y era tal el "juego" que ambos perderían. Ese fue el resultado de la paridad estratégica nuclear en los años '70. Por un tiempo, a Occidente se le quitaron las ganas de golpear sin temer las consecuencias, porque las había. Y nuestro querido líder se puso a jugar -como otros tercermundistas- a sacarle provecho a este empate, que era visto como un "margen de maniobra". Se podía intentar la jugada: cada parte se vería obligada a calmar el juego, y algo se podía sacar. Si papá y mamá pelean, nos tocan más dulces, salvo que se divorcien y se acabe el mundo.
     Ya no estamos en la MAD. Quiere decir que ya no hay espanto, sino que el mundo está más bien en un periodo de "demasiado amor", algo así como un éxtasis de democracia y mercado, un goce sin límites, algo muy de Nirvana, "terrific", que diría un gringo. Para que este estado muy opiáceo no tenga límites (es Henry Kissinger quien dijo que no hay mejor afrodisíaco que el poder), Occidente -con Estados Unidos a la cabeza- ha cambiado de doctrina, y ahora cuenta con el "primer golpe nuclear". Esta doctrina -aprobada en el Pentágono y por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) alrededor de 2007-2008, aunque data de principios de los '80 y fue denunciada por militares soviéticos como Dmitri Ustinov (!en 1983!)- se reserva el derecho de atacar con armas nucleares calculando que no habrá represalia significativa. Es el derecho -o privilegio, u honor, u orgullo, como se quiera- de ganar sin tener que pagar nada. Es, vaya, algo así como un placer inenarrable ("te presento a mi misil, y ah, !es termonuclear!")
     Lo que significa es que ya no hay iguales, ni siquiera en el espanto (nada más puede haberlos muy teóricamente en el ganar-ganar, si el otro acepta la migaja que le tiran): ahora son humanos quienes viven en el amor perpetuo -de la democracia y el mercado- e inhumanos los "infelices" que no aceptan tanta felicidad. Vamos: ahora están los que "lo" tienen y los que no "lo" tienen, mientras que en la MAD ambos tenían "lo suyo", "éso", el botoncito (del teléfono rojo). En otras palabras: hemos salido de la civilización para entrar en asuntos muy crudos de poder -en función de quien lo tiene y quien no. Es humano quien lo tiene, inhumano quien no. O sea, ¿no? !Date cuenta!
    En la MAD, quedaba la conveniencia de pensar que, de no ganar uno, tampoco lo haría el otro (con un estilo muy machote: si pierdo, me desquito y perdemos los dos, ni creas que te sales con la tuya...). Ahora, hay que saber estar con quien "lo" tiene: así es la libertad, no hay de otra (!suena muy lógico!).  Cuando se cree que no se puede perder, es que ya se está ciego. Si se quiere creer en un poder ciego, adelante: es el mismo que todo el tiempo amenaza con el apocalipsis donde-nos-vamos-a-morir-todos-así-que-salvemos-lo-que-podamos (las ganancias, por ejemplo, o una plaza en la posteridad, o de perdis -para el albañil- regálame-esta-noche-aunque-me-finjas-amor). Soy yo o el apocalipsis. Escógele con toda libertad.
    El asunto está doblemente falseado. Si no se espera respuesta de un primer golpe nuclear, tampoco se prevé un conflicto mundial. Y por cierto, si se acaba el mundo, no habrá como obtener ganancias: es lo que no parecen entender los mismos que colocan a una parte de la Humanidad ante la disyuntiva de "la bolsa o la vida", con la seguridad -hasta ahora- de que obtendrán la bolsa (y de que hasta podrán dejar alguna propina, derrama o como quiera que se llame en la mente de quienes creen que más bolsa sueltan, más propina recibirán, "y conste que me fue bien, pude haber salido raspado").
 
         

LIBRE COMO EL VIENTO, CAPRICHOSA COMO EL MAR...

El (deplorable) argumento es: en el mundo, la gente se guía por la conveniencia, no por principios. Estos son cosa de idealistas, románticos o "nostálgicos del pasado". Ilusos, vaya. O gente que se da el lujo de soñar.
     Así, el presidente ruso, Vladimir Putin, no defiende principios en Siria -el principio de soberanía, por ejemplo. Putin "juega intereses", es decir, él también actúa según sus conveniencias. El es como nosotros, por la sencilla razón de que nosotros somos "todo el mundo".
    Según Mr. Fisk, Putin defiende a Bashar al-Assad porque aquél se reserva el derecho de hacer lo mismo. En suma, Rusia defiende a Siria "porque le conviene". Y nada más queda por saber si el zorro -dizque "al thaaleb", según los egipcios- se saldrá con la suya. ¿Es más o menos hábil que nosotros?
     Al Sr. Fisk le está permitido equivocarse: a Najibullah en Afganistán no lo dejó caer Putin, quien ni presidente era. Najibullah cayó en 1992 y fue asesinado en 1996 por los talibanes, protegidos de EU. En esa época Boris Pepsin "gobernaba" Rusia
     Ahora, veamos: Putin tolera los gases de Bashar porque aquél también los utilizó contra los terroristas chechenos en un teatro de Moscú (fue en el teatro Dubrovka, en el año 2002). El presidente ruso, defendiendo al sirio, se defiende a si mismo. Si no son iguales, se parecen (seguramente en algo: ambos se rigen por su conveniencia, pues es el "juego que todos jugamos").
    ¿Obama? Es muy natural: actúa según le conviene. En este mundo anglosajón de convenencieros sin ningún principio de nada -salvo el "principio" de que la conveniencia gobierna al mundo-, ni siquiera es necesario detenerse a pensar. Mr. Fisk se pregunta "qué ocurriría si Assad usa gas otra vez". En realidad, tampoco importan los hechos del teatro Dubrovka, donde fueron terroristas -varias decenas- quienes secuestraron -tomándolos como rehenes- a civiles (centenares de personas, por cierto). En el mundo de la conveniencia, los dos polos son iguales y cada quien tiene la ilusión -lo es- de que puede escoger, o incluso no escoger. Que sea mentira que Assad haya usado gas, sarín, mostaza o del otro, no importa. Que Putin haya actuado en defensa propia, tampoco cuenta. Putin y Assad son iguales para los fines que convengan al interesado: ganarse al público haciéndose pasar por independiente -léase neutro- y sobre todo, muy libre de contar lo que sea. Muy al estilo anglosajón, no cuenta pensar, sino sentirse libre de hacer lo que convenga. El independiente no lo es, puesto que "juega el juego que todos jugamos", incluso -como niño- con armas químicas de por medio, aunque sea en el papel. Qué importa: como todo el mundo, soy independiente. O bien: mi independencia consiste en ser como todo el mundo. Léeme, si tu también quieres serlo.

jueves, 5 de septiembre de 2013

EL NUEVO CORDON SANITARIO (I CAN'T GET NO...)

En el siglo XX, durante el periodo de entreguerras, las potencias occidentales crearon un "cordón sanitario" en Europa Oriental para aislar a la entonces Unión Soviética. La idea era rodear a los bolcheviques y evitar un "contagio" de la Revolución.
    Este tipo de "ideas" no ha desaparecido. Pudieran responder a otros intereses, que persisten aún sin bolcheviques ni soviéticos.
     El director del Instituto ruso de Estudios Estratégicos, el teniente-general Leonid Reshetnikov, acaba de declarar a la agencia Itar-Tass que Estados Unidos ha creado en la región (Oriente Medio) "todo un cinturón de Estados que tienen que existir en una condición de semi-caos, medio destruidos y a medio funcionar". El arco va desde el norte de Africa hasta Afganistán.
     Según Reshetnikov, Estados Unidos está construyendo "un corredor desde China hasta el Mediterráneo para desplegar en él bases militares, como se ha hecho en Afganistán y en Iraq, ya que esta parte del mundo es una arteria de gas y petróleo".
     Cabe agregar sin embargo que no es todo: con Obama no hay renuncia de Estados Unidos al "cordón" que va desde los países escandinavos y el Báltico hasta el sur de Europa, incluyendo a los Balcanes (con bases militares en esta región, en particular en Kosovo) y Rumania y Bulgaria, quienes con Polonia están trabajando en el escudo antimisiles europeo, mucho más aprisa que en los planes frente a China (que existen).
     Es difícil prever el curso de los acontecimientos, y es probable que Estados Unidos esté manejando diversas alternativas en la perspectiva de la hegemonía global, asunto que ni a Hitler se le había ocurrido (es que, en verdad, Estados Unidos necesita ser "el que más", en todo...). Digamos que los planes estadounidenses son un poco "grandiosos" y hasta "inmoderados". No se trata nada más de petróleo, ni de vérselas con el Tercer Mundo "porque sí" (para agredir a Irán o Norcorea), o porque Kim o Mahmud se nos quedaron mirando feo. Simplemente, si todo México es territorio Telcel, todo el globo debe ser territorio US, o "pagar un precio" por rehusarse, si es el caso. Lo gracioso es que quien revela los planes estadounidenses resulta ser el "excesivo". Rehusarse a este proyecto estadounidense es, en la típica conversación del gringo, "excederse". !Oh come on!!Everything is gonna be all right!!Let's make love!

NOSOTROS LOS NOBLES

El ex subsecretario estadounidense del Tesoro, Paul Craig Roberts, considera que muy probablemente Siria interesa a Estados Unidos como parte de una estrategia para desestabilizar al mundo musulmán.
    Según el ex subsecretario, "tal vez el propósito de las guerras sea desestabilizar a los musulmanes y, al hacerlo, desestabilizar a Rusia e incluso a China. Rusia posee grandes poblaciones de musulmanes y tiene fronteras con países musulmanes. Incluso China tiene una cierta población musulmana. A medida que la radicalización propaga la discordia a los dos únicos países capaces de ser un obstáculo para la hegemonía mundial de Washington, EU puede contar con la propaganda de los medios occidentales y la gran cantidad de ONG que financia que se presentan como organizaciones de 'derechos humanos', para demonizar a los gobiernos ruso y chino por tomar medidas duras contra los 'rebeldes'". Agrega Paul Craig Roberts: "Washington está construyendo una cadena de bases militares alrededor de Rusia y China".
     Esta apreciación coincide con lo que desde hace años ha venido sucediendo desde el norte de Africa hasta Afganistán, pasando por Yugoslavia. Los musulmano-bosnios fueron los principales provocadores en la guerra en Bosnia y no dudaron en matar a su propia población -como sucedió en Sarajevo- con tal de ganarse a la "opinión pública" occidental y precipitar bombardeos desde el exterior. Algo similar pasó en Kosovo. Hasta ahora, Estados Unidos ha manejado muy bien el "timing" de las agresiones y la compra de la "opinión pública" que, en realidad, no alcanza a funcionar como tal..
     Samir Amin, economista egipcio, sostiene que los fanáticos musulmanes están haciendo las veces de "parafascistas". Una tesis similar la sostiene Leonid Ivashov, un antiguo alto jerarca militar ruso, para quien el rostro del fascismo actual es el del fanatismo musulmán. Puede que sea apresurado hablar en estos términos, ya que estamos ante un fenómeno nuevo, aunque los fanáticos musulmanes son ciertamente bárbaros.
      Paul Craig Roberts sostiene: "Rusia y China han sido extremadamente descuidadas en sus tratos con EU". El ex funcionario de Reagan argumenta que las universidades y las actitudes intelectuales en China están muy "norteamericanizadas". Algo parecido sucede en Rusia: el modelo saudiárabe ha calado hasta en el inmenso Kazajstán, un vecino de los rusos. Eso que un periodista francés llama "tropas de ocupación mental" funciona bien. No falta quien se crea que EU es el "number one".
     Según el ex subsecretario del Tesoro, no hay seguridad mundial posible "hasta que la economía estadounidense colapse". Estados Unidos es un país que no salda sus cuentas reales: no paga lo que debe, y la verdad es que el estadounidense promedio ni siquiera está consciente de que debe, y piensa más bien que le deben por tener el "billete número uno". EU gana sin querer pagar ningún costo: otros deben pagarlo y lo hacen al aceptar el dólar. Las agresiones son en parte para evitar el colapso de una economía que no está nada bien, pero que vive del tributo cobrado en el mundo, al que se le pasa la factura al menor asomo de costos. Tal vez lo peor -o para reflexión al modo de Amin o Ivashov- está en la inamovible "clase media mundial" que, como el rico, cree ser la mejor del mundo -requetetop- y que nunca tendrá que "pagar la cuenta", puesto que la pagan "los demás" -los perdedores. Cada lío en alguna otra parte del mundo es una factura menos para el clasemediero promedio. Bah, que pague Bashar o quien sea. Menos yo, que soy un ganador.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

CALLADITA TE VES...

Información que el ex agente de inteligencia estadounidense Edward Snowden hizo llegar al diario "The Washington Post" señala que Rusia sigue siendo una prioridad para Estados Unidos . Es uno de los objetivos principales de la seguridad estadounidense, al lado de China, Irán, Cuba e Israel (algo muy simpático: cuando se trata de Israel, Estados Unidos también vigila a los amigos, y no es nada más asunto de los israelíes, ya que los amigos bajo vigilancia son varios).
    ¿Qué hace Rusia como objetivo para EU, si ya no hay "amenaza soviética"? Según algunos militares rusos, como Evgueni Lobachev, en un análisis retomado por el portal digital de Pravda, Rusia interesa por dos motivos: por sus gigantescos recursos naturales -señaladamente: petróleo y gas-, y por su "lugar" en la política internacional. Una parte de la élite rusa está jugando esta carta, la llamada "euroasiática" (sin mucho éxito, por cierto): como Rusia tiene mucho, se supone que es mucho. Tanto tienes, tanto vales, ¿no?. Por este camino, Rusia se mete a competir en el capitalismo como un competidor más, y no puede esperar un trato demasiado amistoso (vaya, no lo puede esperar ni Israel...).
    Según Lobachev, el interés occidental es competir por los recursos naturales rusos, pero sin considerar a Rusia como potencia política., por lo que hay que encajonarla en el margen ("oríllese a su izquierda...") En realidad, hay más: la caída de la Unión Soviética trajo la posibilidad de ganar (metiéndose en la competencia por los recursos ex soviéticos), y habría que hacerlo al menor costo, es decir, sin pagar por tener un competidor o rival. Ningún capitalista invierte en fortalecer a un rival.
    Una Rusia que no sea un costo (es decir, ni potencia política ni militar) pero que permita lucrar con los recursos naturales, sería así algo así como el ideal: equivale a un objeto que ha renunciado a ser sujeto, el país "nuestra cosita", la incondicional, la que no espera nada, la misma de ayer (de cuando Boris Pepsin...), o, dicho al estilo de la trova, la que no nos pide nada a cambio de lo que da. Para decirlo a la manera de hablar de los ricachones: "calladita te ves más bonita", Rusia.
     Es la percepción occidental, incluso entre quienes ven en Putin al "zar", es decir, al prepotente "autoritario" de un país que no pasa de ser bananero: un tipejo creído, vaya, con o sin motivo. ¿Quién se ha creído Vlady?!Petrolero y con garrote nuclear!
     No faltan rusitos ni rusitas dispuestos al "entre", con la secreta esperanza de "ser alguien", aunque tengan que pagar siendo "la cosa" del jefe occidental. Mientras sigan así, están, como se dice, "dándole motivos" a Occidente. Este es por ahora el límite del místico proyecto "euroasiático", distinto del sovietista de Putin, al menos en política exterior. En efecto, podría ser que el presidente ruso no tenga interés en jugar a ser "la potencia", al estilo Jrushev o Brezhnev, sino simplemente en asegurar que más allá del límite - el de la "democracia soberana"- nadie se meta en Rusia sin permiso. En estas circunstancias, Rusia no está jugando "sus intereses" -aún teniéndolos- en Siria, en Irán, en Cuba, o donde sea fuera de Rusia, sino defendiendo un principio, la soberanía. Estados Unidos puede tomarlo como idealismo sin remedio, y seguir jugando a un mundo donde no hay iguales, sino únicamente "winners" o "losers". Si es así, no hemos salido de la Guerra Fría, ya que no hay un idioma en común. Para el occidental promedio, Vlady no pasa de ser un pequeño zar, un loser que se cree winner: !Puf!

martes, 3 de septiembre de 2013

BANKRUPT

En el capitalismo no se quiere al competidor: se lo arruina. El modo de arruinarlo consiste en llevarlo a la bancarrota.
    ¿En qué ha fallado Estados Unidos desde el fin de la Guerra Fría? En términos capitalistas, no en mucho. Yugoslavia quebró y dejó de existir (entretanto, es en Croacia, fiel a su pasado facho, donde el príncipe saudiárabe Bandar bin Sultán se aprovisiona en armas para los terroristas sirios). Somalia, un país que no estaba muy consolidado, es hoy presa de piratas y pandilleros, y ni siquiera tiene unidad territorial. Algo parecido pasa muy cerca del lugar, en Yemen, donde Estados Unidos libra su guerra con drones y sin impedimentos. Estados Unidos no se ha retirado de este espacio.
    ¿En qué ha fracasado Estados Unidos en Iraq? Es Iraq el país que ha dejado de existir, no Estados Unidos. Las noticias de atentados en Iraq son frecuentes y los iraquíes han encontrado algo mejor que Saddam Hussein: matarse entre ellos mismos. Iraq es plataforma de agresión a Siria, como Kosovo es base estadounidense en los Balcanes. ¿Y en Afganistán? Tampoco hay fracaso occidental, ni intención seria de retirada, pese a lo que diga el presidente estadounidense, Barack Obama.
    ¿Libia? Dejó de existir como Estado y está en manos de tecnócratas y pandilleros. De Libia han partido muchos mercenarios para agredir a Siria.
     ¿Donde está el fracaso si se trata de arruinar a cualquier competidor, real o potencial?¿O es que el capitalismo no se rige por la competencia ni por la economía "de mercado"? El fracaso pudiera estar en otra parte: en quienes creen a pie juntillas en las palabras de Estados Unidos y sus "socios" en el oligopolio. No existe ningún capitalista que anuncie: "te voy a llevar a la ruina, compadre". No: quiebra al otro en nombre del bien que es "el mercado", o a nombre de la eficiencia o cosas parecidas. Así que el fracaso está en quienes ven el bien donde otros practican lo que saben, competir de modo despiadado. O en quienes alegan que Estados Unidos ha fracasado porque no ha conseguido el bien en ningún lugar enumerado. ¿Hay que atender lo que dice o lo que hace EU?
     Mijail Delyagin, un analista ruso, sostiene que este caos es benéfico para Estados Unidos: hace aparecer a este país como la gran "isla de estabilidad mundial" y mueve a que la gente se refugie en ella (aunque sea para discutir "la agenda del jefe"), lo que implica también compra de bonos del gobierno del gobierno de EU y logros para el capital especulativo. Es muy lógico: si mi competidor se arruina, yo salgo ganando.
     Hay apenas dos excepciones: las guerras de Chechenia y de la frontera ruso-georgiana, donde los occidentales recibieron golpes contundentes.

lunes, 2 de septiembre de 2013

¿HOW MUCH?

No es criminal quien comete un crimen. En el mundo actual, parece serlo quien se opone a un negocio, cualquiera que sea.
     El corresponsal de Associated Press, Dale Gavlak, logró averiguar en Ghouta, suburbio de Damasco (capital siria), que las armas químicas fueron usadas -incluso por error- por los "rebeldes". Esta versión coincide con la de la población del lugar (médicos incluidos), las confesiones de los propios "rebeldes" y los hallazgos del ejército sirio (Siria puso datos en manos de Naciones Unidas, pero no hubo difusión del hecho). La pista conduce a Bandar bin Sultán, el príncipe saudiárabe: fue él quien metió esas armas en Siria. Los "rebeldes" así lo aseguraron.
     Bandar hace negocios. Es lo suyo. Hace algún tiempo, quiso negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin, que el sirio Bashar al-Asad fuera abandonado a su suerte por Moscú. A cambio, Bandar ofreció respetar la base militar rusa en la costa mediterránea siria. Para entrar a negociar en condiciones favorables, el príncipe saudiárabe le ofreció a Putin controlar al terrorismo checheno para que no cometa atentados en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, en Rusia. El saudiárabe reconoció sin tapujos que ese terrorismo está controlado por Riad. La transcripción del "negocio" que Bandar trató de hacer con Putin fue difundida por Ambrose Evans-Pritchard en el "Daily Telegraph" del Reino Unido. Tal vez no parezca un chantaje: es una oferta para hacer una transacción.
     ¿Se seguirá esta pista y se bombardeará Arabia Saudita? Si no, no estamos hablando de verdades, ni de pruebas, ni siquiera de la realidad siria. Debe entenderse entonces que el presidente estadounidense Barack Obama está pendiente de sus bonos, de los de su empresa con "liderazgo y responsabilidad social", y que pasó a consultar sobre el negocio con lo que es la "mesa directiva" de USA Corp. (entiéndase que "nuestros aliados" son los "asociados") y con los accionistas, sean republicanos o demócratas.
     Por lo demás, el asunto humanitario difícilmente interesa. El "escándalo" que tiene a debate al rating occidental y la evaluación de la "inversión" llegó porque los terroristas sirios estaban perdiendo la guerra, y hay quienes están interesados en restablecer una correlación de fuerzas a favor.

¿QUIÉN APAGA LA LUZ?

 Como lo señalara Donald J. Trump, candidato estadounidense a la presidencia, Rusia es una formidable maquinaria de guerra: si la apuesta de...