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lunes, 18 de agosto de 2014

UCRANIA: ¿HACIA EL REPARTO FINAL?

En Ucrania se han perfilado ya tres clanes para llevarse los restos del país.
     El primer clan, muy proeuropeo, es el de la oligarquía germanófila e incluye al actual alcalde de Kíev, la capital ucraniana, el ex boxeador Vitali Klitchko; al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que lo hace todo y su contrario, y al oligarca de Donetsk, Rinat Akhmetov.
     Un segundo clan es prorruso (!sí!): está en Járkov, capital cultural de Ucrania, El jefe es Guennadi Kemes, lo más parecido a un mafioso, aunque sin intenciones de meterse con la Federación Rusa, salvo para sacarle alguna inversión.
     Un tercer clan es el americanófilo, integrado por el oligarca de Dniepropetrovsk, Igor Kolomoiski, la "reina del gas" Yulia Timoshenko y Arseni Yatseniuk. Bajo este clan crece el grupo neonazi Pravy Sektor, mientras el otro, Svoboda, busca qué oligarquía pudiera patrocinarlo. Este tercer clan hace desaparecer aviones civiles del cielo, de las agencias de noticias y de las secciones internacionales de los periódicos (!todo en paquete!), utiliza fósforo y bombas de fragmentación en el Donbás, al Este de Ucrania (sin que se entere Occidente), y misiles SS 21, con ojivas de 500 kg, inútiles contra las autodefensas del Este, pero maravillosas para la destrucción de casas, hospitales, centrales eléctricas y otros blancos escogidos por los asesores militares estadounidenses. En materia de asesinato de civiles y destrucción de infraestructura, la parte del ejército ucraniano que no ha desertado ha obtenido bastantes buenos resultados. Se suman un puñado de neonazis italianos, suecos y un marginal francés en busca de alguna causa trascendente.
     Junto con las medidas económicas que se aplicarán, el Imperio del Caos probablemente consiga también que este país, cuya capital según CNN es Ulán-Bator (sic), termine saliendo de las noticias para irse metiendo en éso que un tal Francis Fukuyama llamaba "la Historia".

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 El llamado en inglés reality show  puso de moda dejar el pudor y el sentimiento de verguenza -confundido con el de culpa- de lado y, para i...