Mi lista de blogs

lunes, 13 de julio de 2015

EU-CHINA: EL CONFLICTO QUE NO LLEGA

Parecía que se avecinaba tormenta en el mar del sur de China. Y no pasó nada. Hace algunas semanas, Estados Unidos y China firmaron un acuerdo de cooperación militar para aumentar el diálogo entre sus respectivos ejércitos y, nótese bien, compartir códigos de conducta con instrucciones para evitar errores o percances en aguas del mar del sur de China. Por lo visto, ninguno de los socios quiere una escalada. El contraste es notorio con la ruptura de todos los códigos de conducta en el Este europeo, por la presión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra la Federación Rusa.
     Según Alexei Máslov, director de la Escuela de Orientalismo de la Escuela Superior Rusa de Economía, China piensa con ese tipo de acuerdos jugar independientemente sus propias cartas, a igual distancia de Rusia y de Estados Unidos. China no se está aliando con Rusia. Beijing juega "en solitario" lo que considera los intereses de una "gran potencia" (todo el mundo está enfermo de algún tipo de "potencia", lo que empieza ya a parecer priapismo mundial).
     Según Máslov, China y Estados Unidos armaron la alharaca sobre la tensión en el mar del sur de China para camuflar la preparación del acuerdo -y agreguemos que tal vez para obtener el máximo de beneficios "en pie de igualdad".
     Por si fuera poco, el reciente acuerdo sino-estadounidense cuestiona otro acuerdo, el suscrito en 1972 entre Taiwan (Formosa) y Estados Unidos, por el cual este último estaría obligado a defender a Taipei -capital taiwanesa- en caso de agresión china, y Washington queda limitado para emplear la fuerza militar en un conflicto en Asia Oriental. Por lo visto, aquí, Estados Unidos quiere llevar la fiesta en paz y no abrir dos frentes a la vez (uno en Europa y otro en Asia). Los asiáticos -norcoreanos incluidos- también privilegian la paz y parecieran dispuestos a cualquier payasada para mantenerla.

A VER A QUÉ HORA

 En un libro reciente, el periodista J.J. Lemus, a partir de una investigación muy exhaustiva, ha demostrado hasta qué punto no existe la me...