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lunes, 31 de julio de 2017

CONTRA RUSIA: EL NUEVO FULTON

De acuerdo con una entrevista del diplomático soviético/ruso Valentín Falin con Ria Novosti, hace ya algún tiempo, el entonces presidente estadounidense William Clinton dijo, en una reunión secreta en 1997 con congresistas de su país: "con nuestra activa contribución quedó desmembrada Yugoslavia. Nuestra próxima tarea consiste en desmembrar a la Federación Rusa". El plan no era tan secreto, ya que desde años antes aparecía en libros sobre "Las guerras del futuro" y lo esbozó el hoy extinto Zbigniew Brzezinski en su texto El gran tablero estadounidense. Proponía dividir a la Federación Rusa en tres partes. Según Vladimir Putin, líderes mundiales le llegaron a expresar que consideraban que Rusia tenía un territorio demasiado grande. Curiosamente, Clinton hizo su declaración entre dos guerras en Chechenia, parte de la Federación Rusa. y Brzezinski nunca ocultó que quedarse con Ucrania podía ser clave para arrinconar a Moscú.
        La otra "idea" estadounidense que estuvo presente desde hace mucho fue "decapitar" nuclearmente a la Federación Rusa. Interrogado hace poco por el cineasta estadounidense Oliver Stone sobre si debilitar a Rusia y tirar a su actual mandatario podía ser parte de un plan para apoderarse del arsenal nuclar ruso, Vladimir Putin contestó: "esta opción es posible". Estados Unidos no dejó de coquetear con la posibilidad de una "revolución de colores" en la Federación Rusa, por lo que Moscú puso límites a las supuestas "organizaciones de la sociedad civil", organizaciones no gubernamentales financiadas desde el exterior, y a la oposición directamente vinculada con Occidente.
       Pese a la reiteración de las sanciones antirrusas, la Federación Rusa no ha salido mal librada de este otro plan para afectar su integridad y provocar un caos que justifique alguna forma de intervención, pongamos por caso "humanitaria". Falin había dicho que las palabras de Clinton fueron un nuevo Fulton, en alusión al lugar del discurso de Winston Churchill que inauguró la llamada "Guerra Fría" en 1946. En cierta medida, así ha sido, aunque las batallas del cerco comenzaron antes (probablemente entre la invasión a Panamá y el primer ataque a Iraq): no ha habido "cambio de época", sino aceleración de los planes que Occidente albergó desde la segunda posguerra del siglo XX y que empiezan a mostrar fallas y probablemente también cuarteaduras en el "establishment" estadounidense y europeo.

viernes, 28 de julio de 2017

RUSIA-EU: ¿FIN DE LA IMPUNIDAD?

Contra la opinión latinoamericanista, convencida de que el "nuevo enemigo" para Estados Unidos había pasado a ser (y es) China, el jefe del Estado Mayor del ejército de Estados Unidos, el general Mark A.Milley, aseguró hace poco que "Rusia es el único país que representa una amenaza para nuestra existencia" (la existencia estadounidense). Antes, esta enemistad estaba escondida detrás de una supuesta prioridad en la "lucha contra el terrorismo", pero Milley tuvo la virtud de ser claro. "Unico país", dijo refiriéndose a la Federación Rusa. La declaración fue desde luego descabellada, puesto que no hay ninguna amenaza de Moscú contra Estados Unidos y las historias de "hackeo" son inventadas. Milley pareció referirse sobre todo al hecho de que Rusia es el único país que puede devolverle eficazmente un ataque nuclear a Estados Unidos, que puede perder.
       Con todo, hay algo más sorprendente. Milley subrayó que Rusia y Estados Unidos "no son enemigos". "Una competencia sin conflicto es nuestro objetivo deseable", dijo. Esto bien podría querer decir, junto con la declaración anterior, que Estados Unidos no ha renunciado a ponerle zancadillas a Moscú. Al mismo tiempo, Washington habría comprendido que un primer ataque nuclear dizque "preventivo" contra Rusia podría traer más desventajas que ventajas o, dicho de otro modo, más costos que beneficios, por lo que no entraría en una dinámica capitalista y sería por ende un "absurdo". Como sea, no faltan en el Deep State (Estado profundo) estadounidense, en Europa y en Asia quienes estén convencidos de la gratuidad del fin de la contienda entre capitalismo y sovietismo, y de que por ende se puede seguir en la impunidad.

miércoles, 26 de julio de 2017

ESTADOUNIDENSES CONTRA EL MILITARISMO

Un estudio estadounidense citado por Russia Today (elaborado por Douglas Kiner, de la Universidad de Boston, y Francis Shen, de la de Minnesota) analizó condado por condado y estado por estado la baja en los votos para el Partido Demócrata en Estados Unidos entre 2012 y 2016, y lo relacionó con las tasas de mortalidad en los mismos por causa de las guerras en Iraq y Afganistán (pérdida de soldados estadounidenses). El estudio demostró que a mayores pérdidas de estos soldados en esas guerras, menor fue el voto para Hillary Clinton y mayor para el actual mandatario estadounidense, Donald Trump. Fue en particular el caso de Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
     Dicho de otro modo, estos tres estados y algunas variantes más -sectores pobres y trabajadores- contribuyeron más a la victoria electoral de Trump que el muy supuesto "hackeo ruso".  La clase trabajadora con más víctimas por causa del militarismo estadounidense se inclinó por Trump, mandando lo que hoy suele llamarse "un mensaje" de rechazo a la guerra, justo cuando los protofascistas neoconservadores/clintonianos se aprestaban a complicar el conflicto bélico sirio y a emprenderla con mayor fuerza contra Rusia.

lunes, 24 de julio de 2017

FRANCIA, UNA PLUTOCRACIA MAS

El gobierno francés de Emmanuel Macron tiene una extraña representatividad, lo que dice mucho de las democracias actuales, llamadas con frecuencia "representativas" (y, erróneamente, liberales, porque el liberalismo tocó a su fin con la crisis de finales del siglo XIX). Etimológicamente, la democracia es el "gobierno del pueblo" (el "demos"), aunque de este no se sabe bien a bien en dónde quedó. A lo sumo, la democracia es ahora el gobierno "de la mayoría", pero...ni siquiera esto es seguro.
      En efecto, en la segunda vuelta de las elecciones francesas, los electores se equivocaron de sentido del voto, y, como lo ha dicho la periodista francesa Natacha Polony, confundieron una elección presidencial con un referéndum sobre el Frente Nacional (FN), de derecha, algo que aparentemente nadie les estaba preguntando. Pareciera en efecto que les hubieran preguntado a los electores: ¿quieren ustedes al FN "fascista" en la presidencia? Muy "heroicamente", los bobos de "la mayoría" se cargaron a favor de La República en Marcha (LRM), de Macron. En la primera vuelta, Macron obtuvo apenas el 16 % de votos de los inscritos en el padrón electoral (del total del padrón): 32 % de los votos emitidos, porque hubo un 50 % de abstenciones. En la segunda vuelta, Macron obtuvo 66 % de los votos, pero con un tercio de votos nulos, en blanco o de abstenciones. Las elecciones legislativas dicen aún más: en la segunda vuelta votaron apenas 43 % de los inscritos (récord histórico de abstenciones: 57 %), y los ganadores obtuvieron alrededor del 55 % de los votos, por lo que, de acuerdo con la resultante presentada por Alejandro Teitelbaum en el portal de Alainet, representan...el 25 % del padrón electoral. En el mejor de los casos, LRM representa a un tercio del electorado, pero tiene 60 % de los diputados.
       Hace rato que categorías enteras de la población francesa no están representadas en ninguna parte. Los obreros representan el 20,5 % de la población activa francesa, pero en la Asamblea no hay ni un solo representante obrero. Obreros y empleados suman 50 % de la población activa, pero cerca del 80 % de los diputados franceses que entraron al Parlamento entre 2007 y 2012 provenían, siempre según Teitelbaum, de las llamadas "categorías superiores" (industriales, jefes de empresas, cuadros superiores, profesiones liberales...), que no pasan de entre el 13 % y el 14 % de la población. Hoy, ni el partido comunista tiene a obreros entre sus cuadros dirigentes (en la primera Asamblea Nacional francesa de posguerra, los obreros y empleados representaban 18,8 % de los diputados y los comunistas tenían 150 parlamentarios sobre 522).
       ¿Mayoría de qué? De los votantes, no tanto. Y representativa de las categorías socio-económicas de la población, menos. A lo que se parece mucho Francia es a una plutocracia -un gobierno de y para una minoría de ricos (es de lo que se trata en un país como Estados Unidos, cualquiera que sea el ganador).
   

viernes, 21 de julio de 2017

RUSIA-OTAN: HACE BUEN TIEMPO (GRACIAS AL SOL)

A partir del próximo año, la Armada rusa comenzará a estar equipada con misiles hipersónicos Tsirkón. Entre el año 2018 y el 2020, se equipará además no sólo a los grandes buques (Almirante Najímov, Piotr Veliki- Pedro El Grande, Almirante Kuznetsov), sino también a otros más pequeños.
       El Tsirkón alcanza una velocidad de Mach 8 (ocho veces la velocidad del sonido, hasta 7.400 km/h, o 2,5 km por segundo), vuela dos veces más rápido que la bala de un francotirador y no puede ser detenido por el escudo antimisiles de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), incluyendo los sistemas de detección Aegis. El Tsirkón hará inútiles los sistemas de defensa antiaérea estadounidenses para los próximos años (hasta 30). El Tsirkón tiene la ventaja de ser maniobrable (puede cambiar de dirección). El alcance es de 500 kilómetros y tampoco puede ser alcanzado por interceptores terrestres.
     Es el Washington Times que reconoció que el Tsirkón es un arma asimétrica que puede contrarrestar eficazmente un ataque nuclear. El mismo rotativo constató: "en este contexto, el sistema de defensa antimisil estadounidense parece obsoleto". Iván Konoválov, director del Centro de Análisis Estratégico de Moscú, declaro a la cadena rusa Zvezda sobre los sistemas antimisiles estadounidenses: "van a verse obligados a gastar su dinero en crear nuevos sistemas. Si desean gastarse el dinero, que se lo gasten. Es su problema". En efecto, parece que el problema ha caído del lado de Occidente y sus aliados. Y no es un problema menor.

miércoles, 19 de julio de 2017

LA OTAN SE PONE PARDA

Recientemente, la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) divulgó, en nombre suyo, un vídeo de homenaje a los llamados "Hermanos del Bosque", que después de la segunda Guerra Mundial crearon destacamentos de guerrilleros para luchar contra las autoridades soviéticas en los países del Báltico: Lituania (donde los "Hermanos del Bosque" tuvieron la mayor fuerza), Estonia y Letonia. El vídeo, de unos ocho minutos de duración, incluye testimonios de combatientes sobrevivientes que hablan gozosos y que han sido reconocidos oficialmente por sus respectivos gobiernos.
      Distintas autoridades rusas se manifestaron en contra de este vídeo, que en efecto, plantea problemas de interpretación histórica.
      Antes de que terminara la segunda Guerra Mundial, los "Hermanos del Bosque" participaron por miles en los rangos de las Waffen-SS nazis (un cuerpo de élite hitleriano), consideradas como organización criminal en los juicios de Nuremberg. Esta alianza atacó no nada más a los soviéticos, en el Frente Oriental, sino que se dedicó también al exterminio de judíos del Báltico (80 % de estos judíos fueron exterminados por los "Hermanos del Bosque"). Los judíos eran civiles. En las Waffen-SS participaron, además de los "Hermanos del Bosque" de los tres países del Báltico, hombres en armas de Ucrania, Croacia y Bosnia. Dicho sea de paso, después de la guerra hubo importantes jerarcas de los "Hermanos del Bosque" entrenados por la Central de Inteligencia Americana y los servicios secretos británicos (M-16, mediante la "Operación Jungla").
       Queda claro que el antisovietismo-anticomunismo termina invariablemente -como ha sucedido entre los ucranianos, los croatas y los bosnio-musulmanes- en la reivindicación del pasado nazi, por lo que, de nueva cuenta, cabe señalar que no hay la tal equivalencia entre los "dos totalitarismos". El asunto nunca fue así. LA OTAN hace proselitismo pro-nazi, así sea de manera indirecta, y reina en Occidente el mismo silencio que cuando la primera ministra británica ofrece "ataques nucleares preventivos" como quien ofrece dulces a la salida de una escuela.

lunes, 17 de julio de 2017

EL QUE SABE, SABE

Eso que tú quieres, éso tengo yo. Tal vez ha caído en el discurso del Otro, Big Mother. Y lo vive a plenitud.
     El perverso no tiene falta en ser, no le falta nada, no está nunca en falta, no es, a diferencia del común de los mortales, un ser incompleto. Vive a plenitud, a todo lo que da, al máximo, como si se tratara de velocidad, de estar a full. Es feliz, diríase que a ultranza, y lo ostenta con estetización en su Facebook. No hay grietas, no hay fisuras, ni fallas, ni "lapsus". Un neurótico puede envidiarlo. De hecho, el perverso se le cruza en el camino al común de los neuróticos para que éste lo envidie, para que envidie el saber-gozar, porque el perverso "sabe cómo hacerlo", y busca demostrarse y demostrar que "sí se puede". El tiene el saber sobre lo que tú necesitas. "Lo que tú necesitas es...".
     ¿Cómo le hace? Tapando la falta con poder y con la puesta en escena del poder. No, no está en decadencia. No, no hay graves problemas sociales, por ejemplo en la educación y en la salud, o en una industria en muchos lugares en ruinas, o por la violencia. No pasa nada, porque son "accidentes" o "daños colaterales", no muestras de que algo falla adentro. Adentro todo está completo, y hay que seducir al otro para "capturarlo" en la hipnosis ante ésta completud. Pervertir es, por etimología, "darle la vuelta", digamos que "sacarle la vuelta". El poder es el del "excepcional" y el de la "nación indispensable", Big Mother lo dijo. El poder te escucha, mientras no tengas nada qué decirle de alguna falla, ya que en éste caso le "sacará la vuelta" con un discurso de puesta en escena prefabricado, una desmentida o una denegación. No importa qué es la falta, importa taparla, no importa la "falta en ser", importa taparla con algún "tener". Eso que tú quieres, éso tengo yo. Pobres de los países y de las personas que no son, sino que aún tienen por hacer.

viernes, 14 de julio de 2017

ARROJADOS AL MUNDO...

Y arrojados a la victoria, nacidos para la gloria. El sistema que se declaró vencedor y el país que lo encarna muestran, cada vez que pueden, que no se trata de transformar nada, sino de garantizar el Dasein, el "estar en el mundo", el "estar-aquí", un "plantarse", para decirlo de modo más prosaico. La esencia del ser del vencedor consiste en "existir", en ser real y no ideal, en rechazar este ideal o lo que se le parezca (una convicción, un principio) y en reivindicar cualquier cosa que sea real, hasta un reality show. "Al ser le va el ser", así que al ser le va el american way of life. Se está "al modo de la existencia" en un mundo que "mundea" (!).!Pues que mundee!
      Así las cosas, a pesar de estar arrojado y caído, a pesar de la angustia (tal vez por el hecho de que el "ser" del campeón y número uno algún día no lo sea más), no hay de qué preocuparse, ni mucho que justificar ni argumentar (el que argumenta es porque no es). Se es para sí en tanto que se es único. Sólo hay que "develar lo oculto" del ser, con maneras estéticas, con algún "arte"o un "manifestarse" que sea tomado como tal. El ser se puede develar con el bello espectáculo bélico, la puesta en escena, al modo de la operación Tormenta del Desierto. Nada de razones. Simplemente un "i am tired of Saddam Hussein" ("estoy cansado de Saddam Hussein"), al modo de George H.W. Bush. O mostrando alguna fotografía de armas de destrucción masiva inexistentes. Ni quien reclame, porque lo que es, es, y cada quien es lo que es, "lo que hay", como diría mi compadre. Sí, "es lo que hay", así que toma lo mejor y manifiéstate, exprésate, pregúntate what's in it for me (que hay para mi en éste "estar aquí"). Quien diga que "no es lo que hay", sino que algo falta, que en realidad podría ser de otro modo o volver a ser de otro modo, está, como lo sugería Barack Obama, hoy ex mandatario estadounidense, en el "lado equivocado de la Historia". No es que Estados Unidos deba volver a ser algo en grande. Es que lo es y a "este ser le va su ser", por lo que sólo hay que existir.

miércoles, 12 de julio de 2017

EN ARAS DE LA PAZ

El fin del equilibrio bipolar creó la creencia en una paz universal (se hablaba entonces de los "dividendos de la paz"), algo así como la "paz perpetua" de Kant que Domenico Losurdo discute en Un mondo senza guerre (Un mundo sin guerra). ¿Es posible un mundo sin guerra?
       Estados Unidos ha estado inmiscuido en prácticamente todos los conflictos bélicos desde 1989-1991. Pero esta presencia no ha aparecido -ni siquiera entre la intelectualidad, la izquierdista incluida- como agresión imperial, sino como ánimo de preservar la paz, el "orden mundial" y "la seguridad" contra toda suerte de amenazas, entre las cuales no falta ahora "la amenaza rusa". Dicho de otro modo, Washington no aparece en esta serie de actos bélicos (Panamá, Iraq, Somalia, Yugoslavia, Afganistán, Libia, Siria, Ucrania...) como un atacante y un factor de desestabilización, sino como una gran potencia que tiene que -por deber- intervenir militarmente para preservar la paz, evitar todo tipo de discordias (étnicas, religiosas, etcétera) y por "razones humanitarias". En otros términos, las intervenciones y ocupaciones de Estados Unidos y sus aliados y socios parecieran destinadas a preservar la paz y evitar conflictos. ¿Cuál paz? La del vencedor de 1989-1991, desde luego. Desde este punto de vista, las acciones militares de Estados Unidos resultan ser, a los ojos de la supuesta "opinión pública", un factor de estabilización, y entiéndase que de paz. No hay imperialismo, salvo el ruso en Ucrania y Siria; y no hay un gran trouble maker (perturbador), sino "amenazas" de "parias" y "canallas" para un mundo como el de Imagine, de John Lennon, de fraternidad universal y sin fronteras. En este orden de cosas, una agresión -un primer golpe nuclear, pongamos por caso- contra la Federación Rusa o contra China sería un acto defensivo contra "el zar hackeador de la democracia" o, muy secundariamente, contra el "peligro amarillo". ¿Acaso ese "zar" no amenaza nuestra seguridad y, sobre todo, nuestra paz? La "opinión pública" está lista para creérselo, entre otras cosas gracias al modo en que los medios de comunicación masiva y las presstitutes presentan el mundo: un lugar lleno de "peligros" para la pax americana.

lunes, 10 de julio de 2017

PRETTY BLUE EYES

Desde principios del siglo XX, Estados Unidos no ha podido recuperarse de sus crisis económicas sin guerra. Como lo recordaba hace algún tiempo Myléne Gaulard en una conferencia sobre Rosa Luxemburgo disponible en la Web, en 1914, al inicio de la primera Guerra Mundial, Estados Unidos se encontraba en recesión y la tasa de desempleo sólo pudo bajar espectacularmente para 1918 gracias al conflicto bélico. También según Gaulard, el New Deal de Franklin D. Roosevelt sólo pudo funcionar a medias y los niveles de actividad económica (como la inversión) a finales de los años '30 no eran mejores que los del comienzo de la Gran Depresión. El asunto puede seguir: aún recuperándose con la segunda Guerra Mundial, Estados Unidos volvió a tener tendencias a la recesión en la posguerra y salió a flote parcialmente gracias a la guerra de Corea y luego a la de Vietnam. A principios de los '80, el entonces presidente Ronald Reagan llegó con una recesión y lanzó la "Guerra de las Galaxias"-aunque no se concretó- contra la Unión Soviética; algo similar pasó en vísperas de la primera guerra de Iraq.
      Cabe señalar que Estados Unidos ha ganado casi todas sus guerras (incluyendo las de Iraq y Afganistán), salvo en Vietnam. La primera guerra del Golfo estuvo destinada a que los estadounidenses se deshicieran del "síndrome de Vietnam". Esto quiso decir "volver de nuevo aceptable la guerra" (make war great again!) siempre y cuando volviera a ser rentable (con todos los inventos a prueba en la operación "Tormenta en el Desierto").
       La guerra ha sido propuesta por varios economistas -John Maynard Keynes incluido- como una forma de salir del atolladero de la crisis. Hace poco (2011) lo proponía medio en broma medio en serio (contra una "amenaza alienígena") el Premio Nobel de Economía, Paul Krugman.
     El armamentismo (la industria militar) supone, según Rosa Luxemburgo, una "punción" -vía impuestos - sobre el salario para trasladarlo al gasto que crea demanda para las empresas militares, una nueva "salida" de inversión. Es por este motivo que terminar con los complejos militares-industriales podría ayudar en cambio a gastar en otras prioridades para salir de la crisis (sacando a mucha gente de la pobreza), según la argumentación que defendió largamente, por ejemplo, Fidel Castro. Pero el capitalismo prefiere resolver antes los problemas de ganancia, recuperándola, cuando tiende a caer, con la guerra, el negocio con la muerte, digamos que "el último negocio" (contrarrestar con la muerte la caída tendencial de la tasa de ganancia, incluida la que puede provocar la sobre-producción en la industria bélica). La guerra permite efectivamente destruir la sobre-producción, el exceso de mercancías y (supuestamente) de hombres, y "recomenzar el ciclo" de acumulación. Es probable que el capitalismo deje de incluir entre sus negocios las grandes guerras -que no son una fatalidad histórica- cuando se le aparezca que no son rentables, sino que pueden conllevar más costos que beneficios.

viernes, 7 de julio de 2017

SEDUCCION

La destrucción de la Unión Soviética y el bloque socialista no fue violenta, salvo excepciones. Se pareció más bien a un acto de seducción en el cual, con tal de estar a la moda, buena parte de los habitantes del otro lado de la Cortina de Hierro no tuvo ninguna dificultad en dejarse persuadir. El mundo capitalista venía construyendo un escaparate desde tiempo atrás: se sabía así, por ejemplo, que Berlín Occidental era una "vitrina" para deslumbrar al Este "gris".
       En la seducción, el ser de quien seduce parece perderse escondido en el parecer. Así que el mundo capitalista no enseñó los dientes ni las garras, sino las mercancías y el dinero, al punto que en 1991, poco antes de ser objeto de un "golpe de Estado", el líder soviético Mijaíl Gorbachov estuvo cerca de conseguir algo así como un Plan Marshall para su país en una reunión del G-7. Y es probable que muchos soviéticos lo desearan. Tenían ante sí, más allá de escaparates locales semi-vacíos o vacíos, un gigantesco "mercado del deseo" exterior, hecho más de publicidad y de mensajes subliminales que de propaganda directa, a diferencia de la propaganda soviética, que nada o casi sabía de mercadotecnia. Si el apoderarse del bloque socialista fue una "promoción de venta", funcionó a la perfección. Fue al mismo tiempo una "promoción de venta" y una compra (algo así como una OPA, Oferta Pública de Adquisición), más que un acto de guerra.
      Después cambiaron las cosas. El ser despuntó detrás del parecer, con su naturaleza y sus propiedades. Acabaron tocando a las puertas de la otrora Rusia soviética no los Reyes Magos ni Santa Claus cargados de regalos, sino tropas, buques de guerra, cazas, escudos "anti-misiles" y toda una parafernalia bélica, sin que los rusos tengan una explicación convincente, porque decir que el mundo capitalista "se quedó  en la época de la Guerra Fría" y que "los tiempos han cambiado" no es un argumento, sino una pirueta retórica o un mal intento de revire. Simplemente, aunque existan otras posibilidades y tendencias hoy, la guerra es inherente al capitalismo, no por cuestiones de "mala intención", sino de sobre-producción, exactamente el mismo motivo por el cual hubo la "promoción de venta" previa que tanto encandiló a los soviéticos y los atrajo por lo menos desde los años '70.

jueves, 6 de julio de 2017

ESPECIE DE...

Hace algunos años, no tantos (por lo menos hasta la década de los '70 del siglo pasado), no se estilaba, mucho menos con la frecuencia de hoy, hablar de "la especie", en referencia a los habitantes del planeta. Hoy no escasean las preguntas sobre "la sobrevivencia de la especie", el "futuro de la especie", etcétera, de un modo claramente darwiniano. ¿Está "apta" la "especie" para sobrevivir? Es posible pensar, por lo demás, que dentro de la "gran especie" hay distintas "especies", para beneficio del "pluralismo". Dicho sea de paso, al hablarse de "especie" se deja suponer que se está en "evolución", como todas las especies, y no en "revolución", algo que no ocurre "en todas las especies", salvo en la humana.
      Hasta los años '70, en efecto, muchos preferían hablar de "la Humanidad", con mayúscula. ¿Iba a sobrevivir la Humanidad a un conflicto nuclear, por ejemplo? Hoy, muy llamativamente, casi nunca se habla de "la Humanidad", ni se dice de alguien que tiene "humanidad" (con minúscula), sino que se menciona su "lado humano", como si el otro fuera animal -lo propio de la especie biológica. Así, tal o cual "dejó ver su lado humano", o tal o cual tiene "un lado muy humano". Esta forma de hablar asocia "lo humano" con el Bien, aún cuando el siglo XX demostró que el ser humano -no la especie- es capaz de los actos más inhumanos, de comportarse peor que un animal (ningún animal crea cámaras de gas para matar en serie, industrialmente, por ejemplo).
      Se habló de "Humanidad" cuando existió la idea de que el ser humano se distingue por su capacidad para hacerse consciente y emanciparse -del comportamiento inhumano- y cuando el peligro del aniquilamiento nuclear requería un grado de conciencia muy alto para evitar lo peor., lo que se logró gracias al periodo de Mijaíl Gorbachov en el liderazgo soviético.  Cuando había Humanidad, era además en común, por la destrucción mutua asegurada (MAD, por sus siglas en inglés) en caso de guerra nuclear. La vuelta a "la especie" es a la "sobrevivencia del más apto", incluso en caso de conflicto nuclear, por lo que "la especie" busca deshacerse de "los más débiles", o los que cree tales. Se perdió de este modo la idea de una Humanidad compartida entre iguales, para que quede claro que, al mismo tiempo que unos creen ser más aptos que otros ("excepcionales", "indispensables"), en realidad pueden estar mostrando que son más inhumanos, o simplemente humanos inhumanos a quienes, por lo demás !los vasallos reclaman liderazgo! La vuelta a "la especie" es así, desde los privilegiados, una petición -aunque recubierta de moralina o incluso involuntaria- de deshumanización. !Vaya evolución!

lunes, 3 de julio de 2017

DE POSTRE

Es mediante el lenguaje -y el "significante"- que se encuentra en la universidad pública el modo de "deslizar", pero sin decir. Hay que estar en el significante y hacerlo circular. En apariencia, no hay modo de establecer significados, pero no importa demasiado: en efecto, se ha instituido la moda de que, ya que la realidad no se puede conocer, lo que cuenta son los "juegos de lenguaje" y las convenciones (por lo demás arbitrarias) sociales que deciden el punto en el cual, para decirlo en términos del psicoanalista francés Jacques Lacan, la palabra/discurso se "atornilla" o se "acolcha" (por ejemplo, socialismo=escasez o mercado=riqueza).
     Gracias a la intrusión de estas "corrientes" en la universidad pública, ésta terminó por no definir por sí misma el significado y el sentido de lo que hace, delegándolo, supuestamente, en "la sociedad a la que se debe", aunque se trata en realidad de los medios de comunicación masiva y los organismos internacionales. Son ellos los que determinan mediante ventrílocuos "la agenda". El eco que encontraron estuvo en la filosofía universitaria en MBP, los filósofos analíticos, los de los "juegos del lenguaje" e incluso, a final de cuentas, entre los nietzscheanos sueltos por ahí, puesto que para Nietzsche, la "lectura" del mundo (por llamarla de algún modo), un mundo que no se puede conocer, no es más que un interminable juego de metáforas, metonimias, etcétera. ¿Qué es lo que importa? Cuando no el informe experto (algo sí como el briefing), el comentario del opinólogo o cafetólogo ante los reflectores, en ambos casos "en torno al significante" designado desde fuera. En medio queda -sobre mujeres, jóvenes, indios, negros, gays, etcétera- la exégesis o la glosa que inventara el franquista catalán Eugenio d'Ors. Es también desde fuera -puesto que ya no se produce en función de necesidades internas, las disciplinarias incluidas- que se lanzan los temas de consumo, por lo general, de coyuntura. Los universitarios públicos consumen los objetos designados desde fuera por el neo-fascismo cultural de los medios de comunicación masiva y las redes, confundiéndolas con "la sociedad". Se va "de caso en caso" como en la canción se va "de golpe en golpe": en la sincronización y con ritmo por las urgencias de competir ("no quedar fuera") y por la atracción del neo-fascismo cultural, al grado que, volcados hacia fuera, los académicos suelen ser los primeros en lanzarse contra la academia y contra el raciocinio, vendiéndolo para comprarse algo en el consumo foráneo.

¿QUIÉN APAGA LA LUZ?

 Como lo señalara Donald J. Trump, candidato estadounidense a la presidencia, Rusia es una formidable maquinaria de guerra: si la apuesta de...