Mi lista de blogs

viernes, 10 de noviembre de 2017

EN EL TUNEL DEL TIEMPO

La masa rusa se encuentra hoy sometida a un fuerte proceso de narcotización por parte de los medios de comunicación masiva, que no paran de ensalzar al zarismo como "época de oro". Es una curiosa compensación -con aires de grandeza- para un país en donde las desigualdades hoy son las mismas que en el año 1905.
     Los zaristas, "patriotas blancos", aprovechando el silencio del putinismo, glorifican por ejemplo la "industrialización" que supuestamente habría iniciado con Nicolás II, siendo que en realidad comenzó en diciembre de 1925 con los bolcheviques, quienes usaron la palabra por primera vez. Antes, bajo el zarismo y con ministros de finanzas como Serguei Witte, no se "industrializaba", sino que se atraía capital extranjero de Europa (Francia, Gran Bretaña, Alemania) y Estados Unidos y se endeudaba al imperio. En vísperas de la primera Guerra Mundial, el imperio zarista era totalmente dependiente del extranjero. Cierto es que exportaba cereales (en 1913 hubo la mayor cosecha en la historia de la Rusia pre-revolucionaria), pero la masa campesina (80 % de la población) no tenía qué comer y vagaba con frecuencia fuera de las aldeas, reprimida por la tropa y los cosacos. Un campesino ruso, cuando le iba bien, consumía la mitad de carne que un danés y de siete a ocho veces menos que un francés. Bebía 2,5 menos leche que el danés y 1,3 veces menos que el francés. Un campesino ruso consumía 2,7 gr. de huevo al día, el danés 30 gr. y el francés más de 70 gr.
       Lo mejor de los "patriotas blancos" hoy es afirmar que la gente bajo el zarismo era "muy educada", tanto más cuanto que en 1908 el gobierno adoptó un programa de educación universal. En 1912, el proyecto fue rechazado por el Consejo de Estado y se fue a pique, así que en realidad nunca entró en vigor. Poco importa: hoy se dice en Rusia que incluso desde antes, bajo Alejandro III, la movilidad social era muy alta y que el que no la aprovechaba era por "pecaminoso". La educación universal y obligatoria llegó en realidad en 1928, con los bolcheviques, y en 1934 la alfabetización universal. Dicho sea de paso, la educación secundaria en el zarismo se hacía en "gimnasios" disponibles sólo para los privilegiados (hijos de nobles, funcionarios y hombres ricos), mientras que con los bolcheviques se volvió gratuita. El zar prohibió el acceso de los "plebeyos" a los "gimnasios", con el "decreto de los cocineros" -como se lo conoció -en 1887. Por lo demás, antes de la revolución, la tasa de alfabetización en países como Turkmenistán, Uzbekistán o Kirguistán no pasaba del 2 %.
       ¿Qué sucedía con los niños bajo el zarismo? Trabajaban o eran vendidos. En rublos, un trabajador de Estados Unidos ganaba 71 por unas 56 horas a la semana, un inglés, 41; un alemán, 31; un francés, 43, y un ruso, pues entre 10 y 25. Los adolescentes recibían poco más de 7 rublos y los niños, 5 rublos y 8 kopeks. !Todo para una supuesta "industrialización"!
     La mano de obra infantil se usaba, según el portal Nakanune.ru, en la elaboración de madera, productos animales, sustancias químicas y fibrosas, refinerías de petróleo, destilerías, fábricas de cerveza, fábricas de vodka, de tabaco, en el procesamiento de sustancias minerales y de fruta, uva y cerillas. No había código del trabajo y llegó con los bolcheviques en 1917.
      En estos días, en vez de conmemorar la Revolución de Octubre, la masa rusa "saciada" -desde la época de Jrushchov- se fue a meter al cine a ver Matilda, película sobre una amante del zar, y a darle rienda suelta a la añoranza por los "buenos tiempos" de los Romanov.
   

EL PAÍS, A UN SEXENIO DEL KÍNDER

 Ayotzinapa es una "causa" de los libertarios para terminar diciendo, como lo hizo en su momento el subsecretario de Gobernación, ...